Me vendió un periódico hoy, quien ayer me dio miedo
Qué misterio.
Paraba en un habitual lugar inseguro y soleado
Que de alguna sombra postrarse,
te para los pelos.
Es el miedo inyectado por la barbarie apocalíptica del Diario.
El diario escrito en distintos abc’darios
Que inducen lo mismo:
Un bruto y ligero alien(to), sin tiempo perfumado
Es el tiempo de las crisis-es.
Sin nombre y con nombres.
El pánico fantasioso que a tod@s choca.
Aun queriendo su aspecto tapar.
El aspecto de la inseguridad rutinaria.
De trabajar, por trabajar.
“Sin trabajo no hay paga. Sin paga no hay vida.”
Sin vida no hay tiempo.
(El tiempo es eterno…)
Qué triste, andar por esta nube de vida.
Qué vida sin tantas armonías.
[Tengo un poco de miedo.
Tengo un poco de miedo.]
Es lo que dice un inconsciente consciente
[No se qué pasa.
Pero la lentitud de este tiempo me mata.]
[Pausa]
Era sólo un deambulante.
Husmeaba como un perro.
Abría la bolsa.
Rebuscaba y rebuscaba.
No encontraba nada.
Vigila la próxima bolsa.
Aparece algo con precio.
Lo agarra. Lo observa.
Le da un precio.
Un futuro intercambio de paupérrima droga.
La droga del ciclo puertorriqueño…
Adivina tú a ver.
“Que si no estudias no trabajas”.
Dicen los padres, las madres.
“Estudia medicina.
O estudia abogacía.”
-“Es que sólo quiero hacer arte, no me importa cuanto me cueste en la vida.”
Dura respuesta que cuesta.
Mi respuesta.
La respuesta de otr@s que hacen arte con hambre.
Venden hojas de plátano artesano,
Agua,
Periódico,
Donas
Y bolsas.
Es la llave al amo mágico endeudamiento de adicción
La que provoca una adictiva deuda con el sistema en tensión.
(Auxilio).